la gestora...

Cambio las ruedas de mi sectomotor,
consumo la gastronomía anatómica,
pongo la llave y giro la puerta,
me hago invisible ya…

y mi sombra me habla en la pared,
ho! Espejo de silueta,
toda calle que el refugio alberga,
un pequeñísimo beso a cuidar…

pasarías la legua en sincro,
de un terror de vidriera,
pero yo retrocedería hasta un lugar,
donde la libertad gobierne…

soy un limitado externo,
un hueco hectárico,
la penicilina misma,
o lo contrario.

Reina del mundo:
Proclama la electricidad
sos solución de mi cuerpo
Que se retuerce en luz.