Desde un domo temblante....

supongamos que tienes una metáfora,
y en medio del viento surge un espejo,
y comienzas con un acuerdo que te cambia el humor…
y pruebas de vestirte de animosidades
con unos concejos naranjas y una brújula,
para subir al tren salvaje,
y ordenar el tráfico de los sueños,
para organizar un safari aéreo por tu corazón…
Y supongamos que quedan tres botellas,
y cuatro estaciones,
y comienzas a ordenar las preguntas
de mayor a menor,
y que alguien llama por su nombre a su ego y brota una cebolla.
para que todos en medio de una idea se desplacen libres,
y realmente se tomen de la mano,
mientras esperan los tiempos de antes…
y supongamos que las hormigas tienen una crisis
y se extingan en medio de tu nariz,
abriendo los expedientes secretos de una mujer…
y supongamos que dar una vuelta es desnudarse,
y los grillos siguen con sus asuntos,
y tienes el número 84,
para que te atiendan en la farmacia.