Crónica de un poema....

Mientras abría un botella de vino vi en las noticias las penas inmensas del pueblo de Haití, fue entonces que me dispuse a escribir este poema, mientras me sumergía en reflexiones vanas.
deje de mirar el televisor…
di otro impunemente sorbo de vino y comencé a escribir…

Había un niño asustado que decía…
suspéndeme en tierra firme,
había un médico que imploraba…
suspéndeme en tierra firme,
los ojos que miraban decían…
suspéndeme en tierra firme,
las cartas que enviabas decían…
suspéndeme en tierra firme,
las cartas que no enviabas decían…
suspéndeme en tierra firme,
la imagen del espejo decía…
suspéndeme en tierra firme,
los que nunca habían pedido nada pedían…
suspéndeme en tierra firme,
el mismo cronista solo repetía
suspéndeme en tierra firme,
suspéndeme madre tierra,
no nos hagas claudicar...

Cuando terminé de escribir la palabra “claudicar” sentí que no había mas que agregar, volví a leer la poesía para hacerle alguna corrección y verla desde afuera, mientras apuraba el fondo de la copa, pero no había nada que corregir tampoco.
volví la vista a la pared unos minutos en silencio,
luego puse un disco de simon and garfunkel para escuchar la canción “puente sobre aguas turbulentas”…
y ya solo pensaba en lo injusto, en cuantos estarán pensando lo mismo que yo…
y también pensaba que después de todo podía seguir perfectamente con mi vida…
pero nada de todo eso me significaba algo…